La falsa conciencia

“Hay muchos en el mundo actual que se han formado falsas conciencias a través del engaño de Satanás.  Una falsa conciencia es el fruto de un corazón farisaico.  Un alma así permite que las opiniones de los demás tomen decisiones por ella, por ejemplo: 'todos lo hacen'.  O puede considerarse a sí misma espiritualmente por encima de los demás e incapaz de equivocarse al juzgar, incluso incapaz de pecar.  Hay muchos como éstos que tendrán un rudo despertar en la iluminación de las conciencias."

"Pero todo esto se remedia muy fácilmente si ellos le piden a Mi Madre la gracia de ver dentro de sus propios corazones y descubrir la verdad.  El Amor Santo debe ser la medida por la cual se descubra la verdad y el error.  El Amor Santo debe ser la máxima por la cual todos vivan."

"Un alma con una falsa conciencia es muy parecido a tratar de ascender la escalera de la santidad sin tocar los escalones.  El sello de almas como éstas es el orgullo, la falta de perdón y el fariseísmo."

"Si el alma se ve a sí misma como santa, humilde y viviendo perfectamente en la Divina Voluntad, es un signo seguro de una falsa conciencia."
(Jesús, 28 de marzo del 2000)

“El alma que ha asumido una conciencia falsa o concesionada está completamente lista para perdonarse a sí misma de cualquier cosa.  Ella se aferra a cualquier excusa por su comportamiento, no importa si es real o si se la presentó Satanás.  Peor aún, no reconoce los disfraces de Satanás o la puerta de entrada a su alma.  Ella escucha con disposición la 'lógica' de Satanás y comienza a aceptar el pecado como un comportamiento normal.  El mal siempre viste al pecado como atractivo, fácil, aceptable y gratificante.  No llega al alma pareciendo el mal que es.  Toca el ego de la persona como si fuera un piano bien afinado.  Utiliza el amor a sí mismo como el teclado.  Él puede decirle al alma: 'Tú mereces esto o aquello.  Mira qué duro trabajas y qué poca compensación recibes’.  O puede utilizar este enfoque: ‘Debes pensar en ti misma.  Nadie más lo hará’.  'Ya has rezado demasiado’.  Ya tuviste suficientes hijos’.  'Mereces algo mejor’."

"Este egocentrismo excesivo es el que conduce al alma lejos del eje de todo bien: el Amor Santo.  Yo deseo que las almas se cuiden de Satanás, del signo de su actividad en medio de ellas.  Si las almas esperan hasta que vean sus cuernos y huelan a humo, será demasiado tarde."
(Jesús, 28 de marzo del 2000)

“A través del amor en sus corazones es como derrotaré la conciencia laxa.”... “La falsa paz surge de las falsas conciencias.  Una falsa conciencia es la que no está formada en la ley del Amor Santo."
(Jesús, 5 de junio del 2000)

"En el mundo, Satanás ha tenido éxito en establecer la falsa conciencia.  Esto lo hace cambiando las prioridades y confundiendo a los corazones para que piensen en sí mismos –y en lo que ellos creen que deben tener o hacer para ser felices– por encima de todo.  Pero la felicidad que Satanás promete es falsa y pasajera.  Nada perdura excepto el Amor Santo que cada alma tiene en su corazón.  La cantidad y la profundidad del Amor Santo en el corazón en el momento del juicio es lo que determina la eternidad del alma."
(Jesús, 5 de septiembre del 2000)

“He venido para hablarte nuevamente sobre la falsa conciencia.  Ésta es una conciencia que no está formada en la verdad.  Una conciencia como ésta no reconoce el pecado por lo que es.  Quizás ha reemplazado la verdad con el razonamiento humano.  De este modo, el alma puede creer que está justificada en escoger los mandamientos, la ley de la Iglesia o el dogma que seguirá y aceptará.  Pero cuando el alma viene a Mí para el juicio, Yo no sigo este pensamiento erróneo.  Yo pregunto: ‘¿Me amaste lo suficiente para guardar todos los mandamientos y, si eres católico, obedeciste la ley de la Iglesia y no desafiaste la doctrina y tradición?’."

"Una falsa conciencia es como esto: Hay dos canoas alejándose de la orilla.  Un poco lejos, se le hace un agujero a cada canoa.  El hombre de la primera canoa, al ver el agujero, lo repara y arriba a salvo al otro lado de la orilla.  El hombre de la segunda canoa, al ver el agujero, decide ignorarlo.  Incluso niega que está ahí.  Su canoa pronto se hunde bajo el agua, y el hombre junto con ella."

"La conciencia se parece mucho a esta canoa.  Si el alma no admite que es culpable de error, su pecado no es perdonado todavía a Mis Ojos.  La ley es la ley.  Las conciencias individuales no la pueden cambiar.  Nadie puede debatir Conmigo en su juicio final y convencerme de que lo malo es bueno, pues Yo conozco la verdad, y a toda la humanidad se le ha dado la verdad.  No seré influenciado por frases que atrapan a todos tales como: 'derecho a decidir’, 'feminismo' o 'estilo de vida alternativo'.  Estos términos son inspirados por el adversario."

"Pide la gracia de mirar con honestidad e integridad dentro de tu propio corazón.  Se te concederá.”
(Jesús, 6 de septiembre del 2000)

“…una persona con una falsa conciencia se parece mucho a un conductor en estado de ebriedad.  El conductor ebrio cree que todas las decisiones que él toma son correctas y que sus juicios no son perjudiciales.  El alma que tiene una falsa conciencia tampoco ve error en sus decisiones.  No nota sus juicios erróneos.”

“El conductor en estado de ebriedad finalmente es juzgado por las circunstancias y los resultados de sus propios errores.  Del mismo modo, el alma con una falsa conciencia se busca para ella misma y para los demás, resultados desafortunados por el mérito de sus pensamientos, palabras y acciones.  Su prueba final no es una prueba de sobriedad sino sobre su respuesta a Mi Ley del Amor Santo.”
(Jesús, 9 de marzo del 2007) 

“La falsa conciencia no es una excusa que libere de responsabilidad al corazón impenitente.  Satanás desea que las almas no reconozcan sus propias maldades, su orgullo, sus pecados en contra del Amor Santo.”

“Antes del Juicio de Mi Misericordia, es responsabilidad de cada alma examinar su corazón en la verdad del Amor Santo y arrepentirse de los pecados en contra de Dios y el prójimo.  El corazón que no se arrepiente no puede esperar Mi Misericordia.”
(Jesús, 27 de agosto del 2007)

“He venido para hablarte sobre la falsa conciencia.  Ésta conciencia no toma decisiones basadas en el Amor Santo, sino en sus propias racionalizaciones.  Algunas veces estas racionalizaciones vienen directamente de Satanás.  La persona con una falsa conciencia no vive en la verdad, sino en una concesión de la verdad.  Sus elecciones alimentan las llamas del amor propio excesivo y llegan por medio del intelecto, no a través del Espíritu Santo.”

“Reza pidiendo que todos los líderes regresen al sendero seguro de la verdad, y abandonen la falsa conciencia que contradice a la vida misma y a la Voluntad de Dios.  Yo rezaré contigo.”
(Santo Tomás de Aquino, 30 de agosto del 2007)

“Una falsa conciencia no es una razón para lealtades inapropiadas.  En esta vida, cada alma tiene la responsabilidad de descubrir dónde radica la verdad de la rectitud.  No se cieguen espiritualmente por la pompa, sino fórmense en la verdad.” 
(Jesús, 5 de noviembre del 2007)

“Esto me lleva a otra área donde el orgullo conduce a las almas por mal camino: esto es el estado de una falsa conciencia.  En semejante condición, el alma cree que está por encima de cometer ciertos pecados o, a veces, por encima de cometer cualquier pecado.  Tal vez el alma tiene una posición importante en la Iglesia o en la jerarquía del mundo y falsamente cree que está exenta de culpa.”
(Santo Tomás de Aquino, 4 de octubre del 2008)