La Confraternidad de los Corazones Unidos
“Sepan y comprendan que la meta de la Confraternidad y Mi meta, también, es establecer en cada corazón un Aposento de Amor Santo. Mi victoria se acerca a medida que el corazón humano se transforma en un refugio de Amor Santo. Cada corazón que se transforma a través del Amor Santo se vuelve un santuario de paz en tiempos conflictivos, y en una parte de Mi victoria.” Jesús, 27 de Diciembre del 2002
1. ¿Cuál es la naturaleza y el propósito de la Confraternidad?
La Confraternidad de los Corazones Unidos es una organización mundial laica ecuménica que promueve un sendero de santidad personal y santificación por medio de los Aposentos de los Corazones Unidos. La Confraternidad llama a toda la gente y a todas las naciones a los Corazones Unidos de Jesús y María para vivir en la Divina Voluntad por medio de una santidad personal y una relación con Dios más profunda deseando vivir continuamente en Amor Santo y Divino.
La Confraternidad existe hoy para cuatro objetivos:
- Proporcionar a sus afiliados los medios para alcanzar la meta de la perfección en el Amor Santo.
- Ayudar a sus afiliados a buscar activamente la santidad personal hacia la unión con la Divina Voluntad de Dios al mayor grado posible.
- Promover por todo el mundo la devoción a los Corazones Unidos dando a conocer el Mensaje de Amor Santo y Divino y propagando la Revelación de los Corazones Unidos, la Corona de los Corazones Unidos, el Escapulario, la Bendición y la Imagen de los Corazones Unidos.
- Para servir como la ‘columna vertebral' del Resto Fiel.
2. Requisitos para afiliarse a la Confraternidad
- Haber iniciado el Camino Espiritual por los Aposentos de los Corazones Unidos.
- Rezar la oración para ser un miembro de Confraternidad. Esta es la oración:
Santísima Trinidad, en unión con el Inmaculado Corazón de María, consagro mi corazón y mi vida a la meta de la santidad personal por medio de la devoción a Ustedes. Dedico cada pensamiento, palabra y obra a la práctica del Amor Santo en cada momento presente. Amén.
3. ¿Qué se espera de los afiliados?
- Que se esfuercen en vivir estos mensajes de amor en cada aspecto de sus vidas cumpliendo con ello los mandamientos de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo y de amarse unos a otros como Jesús nos ha amado.
- Que se esfuercen por despojarse completamente del hombre viejo y se revistan del nuevo por medio de la oración y los actos de penitencia, por las obras de misericordia y caridad; a través de la introspección diaria de sus faltas y fallas y a través del seguimiento espiritual por los Aposentos.
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”
“Después de Mi muerte en la Cruz, descendí a un lugar que no era ni el Infierno ni el Purgatorio, a un lugar donde muchos me esperaban: los patriarcas, Moisés, Mi padre adoptivo José, por mencionar algunos. Antes de liberarlos para que entraran en la gloria Celestial, le encargué a cada uno de ellos que rezara para que Mi Amor y Mi Misericordia se dieran a conocer en estos últimos días.”
“Les pedí que rezaran por la Revelación de la Divina Misericordia y por la Confraternidad de los Corazones Unidos, los dos instrumentos de Mi Amor Divino y de Mi Divina Misericordia. Les hice comprender que estos instrumentos de Mi Amor y Misericordia convertirían y salvarían a multitudes antes de Mi regreso. Después los envié al Cielo.” 26 de Marzo del 2005
“Cada una de Mis apariciones y todo auténtico apostolado ha llevado consigo el propósito de vivir en la Divina Voluntad. Este es el llamado fundamental y la meta.”
“Los Aposentos de los Corazones Unidos es el plan maestro, el plano que debe seguir cada alma, cada apostolado. No es que alguno de estos que menciono perdería su identidad, sino que encontraría su camino.”
“Es un Mensaje sencillo dado de una manera sencilla. La Confraternidad no es más que un medio para poner el mapa de ruta –el plano– en las manos de la gente, no para ser consumidos por él, sino para ser conducidos por él.”
“La Confraternidad llama a toda la gente y a todas las naciones a Nuestros Corazones Unidos.” La Santísima Virgen, 16 de Septiembre del 2003
En el 2004, Jesús dijo: “He establecido la Confraternidad y este Ministerio en el mundo hoy como un medio para atravesar la oscuridad. La Confraternidad será una guía durante los eventos apocalípticos. Aquellos que sigan la espiritualidad de Nuestros Corazones Unidos ganarán la vida eterna. Esta es Mi promesa.”
La Confraternidad de los Corazones Unidos está accesible para quienes quieran una espiritualidad y un viaje más profundo a los Corazones Unidos. La Confraternidad de ninguna manera está abierta nada más para los católicos. El Aposento más profundo –la inmersión en la Divina Voluntad– está abierto para toda la gente y todas las naciones. Basta con rezar una oración para afiliarse a la Confraternidad.