Aposentos de Oración

Un Aposento de Oración es rezar el Rosario y otras oraciones bajo el formato que dieron Nuestro Señor y Nuestra Señora. Ya sea una sola persona o un grupo.

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 "Dalo a conocer: Es Mi deseo que se formen alrededor del mundo Células de Oración del Refugio de María, porque Mi Corazón es el refugio espiritual que todos deben buscar durante esta tribulación. Deseo que estas células de oración sean luces en el camino al Amor Santo."  Nuestra Señora, 3 de Noviembre de 1994 

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“He venido a animar la formación de células (aposentos) de oración dentro de los corazones, tanto en lo individual como dentro de los grupos, dondequiera que sea posible.  Nadie tiene la excusa de que por falta tiempo no puede formar una célula (aposento) de oración dentro de su propio corazón.  Hay 24 horas en cada día.  Una célula (aposento) de oración, que es rezar un Rosario de cinco decenas, la Corona de los Corazones Unidos y la meditación de un mensaje, toma quizá 30 minutos.”

“Pueden formar células (aposentos) de oración con compañeros del ministerio y traer un nuevo ‘invitado’ cada semana.  No se sientan intimidados al  formar estos grupos.  Mi Madre está presente cada vez que una célula (aposento) de oración se reúne para rezar.Jesús, 31 de Enero del 2005 


Un Aposento de Oración

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+ Persignarse:  Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amén.  
 
+ Invocar al Espíritu Santo:
Ven, Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Tu Amadísima Esposa.  (Repetir tres veces)
 
+ Rezar la Corona de los Corazones Unidos:  Son cinco meditaciones; una persona las lee y después de cada una todos dicen un Padrenuestro y  tres Avemarías. Al terminar las cinco meditaciones, todos dicen la Oración a los Corazones Unidos.

Ver: Corona de los Corazones Unidos 

+ Un Rosario:
    - Oraciones iniciales para antes del Rosario:
           - Tal como lo pidió la Santísima Virgen; levantamos al Cielo nuestros rosarios y decimos:  Reina Celestial, con este rosario enlazamos a todos los pecadores y a todas las naciones a Tu Inmaculado Corazón.

          - Padre Celestial,  durante este tiempo de crisis mundial, permite que todas las almas encuentren su paz y seguridad en Tu Divina Voluntad.  Otorga a cada alma la gracia para entender que Tu Voluntad es el Amor Santo en el momento presente.  Padre Benévolo, ilumina cada conciencia para que vea las formas en que no está viviendo en Tu Voluntad.  Concede al mundo la gracia para cambiar y el tiempo para hacerlo.  Amén.

          - Divino Niño Jesús, al rezar este rosario, te pedimos que quites del corazón del mundo el deseo de cometer el pecado del aborto. Quita el velo del engaño que Satanás ha puesto en los corazones, el cual presenta a la promiscuidad como una libertad; y revela lo que en realidad es: una esclavitud al pecado. Coloca en el corazón del mundo un renovado respeto por la vida desde el momento de la concepción.  Amén.

          - Credo de los Apóstoles:  Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.  Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está  sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y  muertos.  Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.  Amén.
 
   - Jaculatorias  para después de cada Misterio: 
          -  Gloria:  Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.
          -  Jaculatoria de Fátima:  Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del Infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
          -  Jaculatoria de los No Nacidos:  ¡Jesús, protege y salva a los No Nacidos!
          -  Llave del Aposento del Amor Santo:  María, Protectora de la Fe y Refugio del Amor Santo;  ven en mi auxilio.
          -  Jaculatoria a los Corazones Unidos:  Corazones Unidos de Jesús y María,  ¡triunfen y reinen!

+  El Santísimo Rosario                                                                                                  
Cada misterio comienza con alguna meditación.   Al terminar de leer la meditación de cada misterio, se reza 1 Padrenuestro y 10 Avemarías.  Misterios gozosos: lunes y sábados; misterios dolorosos: martes y viernes; misterios gloriosos: miércoles y domingos; misterios luminosos: jueves.  Cualquiera de las siguientes meditaciones es apropiada: 
  
        + Meditaciones dictadas por Nuestra Señora - 1986 
        + Meditaciones para los Misterios Luminosos dictadas por Jesús - 2002  
        + Meditaciones dictadas por Nuestra Señora - 1995
        + Meditaciones dictadas por San Miguel Arcángel - 1998
        + Meditaciones dictadas por Jesús - 2000  
        + Meditaciones dictadas por el ángel de la guarda de Maureen - 2001  (Después del ataque terrorista a los Estados Unidos)
        + Meditaciones dictadas por el Ángel Esdras - 2008  (Enfocadas en la Divina Voluntad)

+  Oraciones finales del rosario:                                                                              

     - Ofrecemos las siguientes oraciones por las intenciones del Santo Padre y las necesidades de la Iglesia:

       Padre Nuestro, que estás  en el Cielo, santificado sea tu Nombre;  venga a nosotros Tu Reino; hágase Tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.
       Dios te Salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.   Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
       Toda la Gloria  al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo;  como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén.

     - Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto; en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
 
     - Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima durante el parto; en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
 
     - Dios te Salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto; en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, nuestras almas para que las salves y nuestras necesidades para que las remedies; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
 
     - Dios te Salve,  María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa del pecado original.
 
     - Dios te Salve, Reina y Madre  de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.  Dios te salve.  A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.  Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.  
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén.

     - Letanía Lauretana:
Señor, ten piedad de nosotros.  Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.  Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.  Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo, óyenos.  Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.  Cristo, escúchanos.

Dios Padre Celestial,  ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo,  ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo,  ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad que eres un solo Dios,  ten piedad de nosotros.

Santa María.  ...................................................................  Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios...
Santa Virgen de las Vírgenes...
Madre de Jesucristo...
Madre de la Iglesia...
Madre de la Divina Gracia...
Madre Purísima...
Madre Castísima...
Madre Intacta...
Madre Inmaculada...
Madre Incorrupta...
Madre Amable...
Madre Admirable... 
Madre del Buen Consejo...
Madre del Creador...
Madre del Salvador...
Virgen Prudentísima...
Virgen Digna de Alabanza...
Virgen Venerable...
Virgen Poderosa...
Virgen Clemente...
Virgen Fiel...
Espejo de Justicia...
Trono de la Eterna Sabiduría...
Causa de nuestra Alegría...
Vaso Espiritual...
Vaso Insigne de Devoción...
Vaso Honorable...
Rosa Mística...
Torre de David...
Torre de Marfil...
Casa de Oro...
Arca de la Alianza...
Puerta del Cielo...
Estrella de la mañana...
Salud de los enfermos...
Refugio de los pecadores...
Consuelo de los afligidos...
Auxilio de los cristianos...
Reina de los Ángeles...
Reina de los Patriarcas...
Reina de los Profetas...
Reina de los Apóstoles...
Reina de los Mártires...
Reina de los Confesores...
Reina de las Vírgenes... 
Reina de todos los Santos...
Reina concebida sin pecado original...
Reina elevada al Cielo...
Reina del Santísimo Rosario...
Reina de las Familias...
Reina de la Paz…

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo...  Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo...  Óyenos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo...  Ten piedad y misericordia de nosotros.

     - Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro,  ¡oh Virgen Gloriosa y Bendita! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.  Amén.

     - Oremos: Oh Dios, cuyo unigénito Hijo con su Vida, Muerte y Resurrección nos alcanzó el premio de la vida eterna, concédenos a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen, por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.  Amén.

     - Ofrecemos este Rosario  al Sagrado Corazón de Jesús, a través del Inmaculado Corazón de María en unión con san José‚ por la restauración del sacerdocio en la tradición de la fe y por todos los no convertidos.  Haznos tus humildes instrumentos de Amor Santo.  ¡María, protege nuestra fe!

     - Nuestra Señora de Guadalupe,  Ruega por nosotros.

     - María Refugio del Amor Santo,  Ruega por nosotros. *

*    “...Satanás huirá ante la invocación de ‘María Refugio del Amor Santo, ruega por nosotros’.  Esta advocación es en sí misma un Refugio Espiritual.  Cuanto más perseveres diciendo esta pequeña jaculatoria, más profundamente te llevaré a Mi Corazón.  Que siempre esté en tus labios.”   15 de Mayo de 1997

     - Oración de María Refugio del Amor Santo.
María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en Tu Inmaculado Corazón, Refugio del Amor Santo.  En el Refugio de Tu Corazón y unido al Sagrado Corazón de Jesús, Tu Hijo, protege mi fe de todo mal.  Amén.

     - En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amén.

+ Consagración a la Llama del Amor Santo

Inmaculado Corazón de María, humildemente te pido que lleves mi corazón a la Llama del Amor Santo, que es el refugio espiritual de toda la humanidad.  No veas mis faltas, ni mis fallas, más bien permite que estas iniquidades sean quemadas por esta Llama purificadora.

A través del Amor Santo, ayúdame a ser santificado en el momento presente, y al hacerlo, darte a Ti, querida Madre, cada uno de mis pensamientos, palabras y obras.  Tómame y úsame de acuerdo a lo que te sea agradable.  Permíteme ser Tu instrumento en el mundo, todo para la mayor gloria de Dios hacia Tu victorioso Reino.  Amén.
 
+ Lectura de la Sagrada Escritura
+ Lectura de un Mensaje del Amor Santo y Divino 
+ Lectura de alguna Lección de las Virtudes.