Septiembre 1995

5 de Septiembre de 1995
Mensaje Público

Nuestra Señora vino junto a mi cama vestida de color gris y blanco cuando yo estaba rezando. Ella dejaba que las cuentas del rosario flotaran por Sus dedos. Las cuentas eran de un color oscuro hasta que Nuestra Señora las sujetaba, entonces, se encendían entre Sus dedos como luces. Después de sujetarlas, las cuentas eran perlas de color rosa luminoso pero no tan brillante como cuando estaban entre Sus dedos. Nuestra Señora dijo: “Toma tu pluma. Tengo que hablarte. Quiero hablarte sobre el don de dar amor. Hija Mía, el mundo actual está muy lleno de odio. Está lleno de odio porque Mis hijos no reconocen lo maravillosa que es la gracia de dar amor a los demás. El amor es ser como Cristo con los que los rodean. El amor nunca está fuera de lugar ni está mal. Necesita estar en el centro de toda relación; padres-hijo, esposa-esposo, hermano-hermana. Toda relación humana debe ser un intercambio o donación de amor.”

“Cada oportunidad para amar es una gracia. Es una oportunidad de acercarse a Dios. Dios es parte de todo acto de Amor Santo. Cuando te perfeccionas en el Amor Santo, te vuelves más amorosa y semejante a Cristo con quienes te rodean. Tu amor por los demás se vuelve más estable e inalterable, igual que el amor de Dios no cambia y es incondicional.”

“Satanás trata de destruir el amor en los corazones porque él es desunión. Él no quiere que ustedes sean felices. Él quiere que se opongan unos a otros. Yo vengo para decirte que hay una infinidad de gracias ocultas en el don de regalar amor. Nunca encontrarás la gracia mientras te niegues a desenvolver el paquete en el que se encuentra, que es el amor que Dios les da para dar a los demás.”

“Hija Mía, el amor no es como un pescado en una red que el pescador saca y consume. No; más bien es como un rayo del sol de Dios que transforma e ilumina todo lo que toca. En vez de ser consumido, es como el dueño de la mies que consume la cosecha. No obstante, este sagrado cultivo de amor se multiplica donde se distribuye.”

“Hijita, los corazones amorosos verdaderamente son un milagro de Dios y una cooperación entre la Voluntad de Dios y la libre voluntad. Así como Mi amado Hijo multiplicó los panes y los peces cuando estuvo en la tierra, Él desea que dejes que el amor en tu corazón crezca como resultado de hacerlo fluir.”

5 de Septiembre de 1995
Mensaje Público

Nuestra Señora llega vestida con una túnica blanca y un manto color azul. Tiene inclinada Su cabeza. Dice: “Alabado sea Jesús, Mi humilde mensajera. Vengo para reparar el camino entre el Cielo y la tierra. Lo hago para que la humanidad siga el sendero a Mi Corazón: el sendero de la salvación. Empecemos con un ‘Padrenuestro’ y un ‘Gloria’ por todos los que no rinden su voluntad a Dios. Atesora siempre el momento presente, ángel Mío. Ríndelo al Amor Santo. Yo deseo que todos Mis hijos comprendan, hoy y siempre, el tesoro seguro del momento presente. Es aquí, dentro del momento presente, donde todos elegirán a favor o en contra del bien. La salvación está en el momento presente, al igual que su santificación. Estoy aquí para darles una oración especial –LA CONSAGRACIÓN DEL MOMENTO PRESENTE– a fin de que Mi gente deje de desperdiciar el presente y se rinda en el presente al Amor Santo.”

Nuestra Señora levanta Sus ojos al Cielo y reza:

“Querido Padre Celestial, rindo este momento presente a Tu Santa Voluntad. Elijo ser purificado a través de los Corazones de Jesús y María. Me rindo a cada cruz y gracia que Tú elijas para mí. Confío en Tu Divina Providencia. Soy, en este momento presente, Tu siervo del Amor Santo. Amén.

Después Nuestra Señora dijo: “Dalo a conocer.”

12 de Septiembre de 1995
Fiesta del Santo Nombre de María

La Santísima Virgen está aquí. Primero estaba como Nuestra Señora de Fátima; Su atuendo está cambiando al de Nuestra Señora del Carmen; ahora al de Nuestra Señora de los Dolores. Ahora es Nuestra Señora de Guadalupe. Hay muchos ángeles con Ella que dicen: “Bendito sea el Santo Nombre de María.” Nuestra Señora pide que la gente aquí presente levante sus objetos para que los bese. Ahora Jesús está aquí bendiciendo a la multitud. Extiende Sus Manos sobre la gente como rezando sobre ellos. Nuestra Señora continúa: “Queridos hijos, Yo bendigo, sobre todo, sus corazones para que sean Misioneros del Amor Santo. Recen ahora Conmigo.” Rezamos. “Queridos hijos, esta noche les pido que comprendan que Mi mensaje para ustedes sobre el Amor Santo es el cumplimiento del mensaje del Evangelio; sobre todo, en el momento presente. Los invito a que formen un apostolado laico: ‘LOS MISIONEROS SIERVOS DEL AMOR SANTO’, y me permitan propagar Mis palabras a ustedes por todas partes. Necesito sus oraciones y sus sacrificios a través de los cuales Mi victoria llegará.”

“Tristemente les digo que la Iglesia de Mi Hijo en la tierra es como un barco sacudiéndose en un mar tempestuoso. El capitán del barco, Mi Santo Papa, está haciendo su mejor esfuerzo para guiarla al puerto seguro de la Tradición, pero todo a su alrededor es una ola enorme de concesiones. Él necesita muchísimo de sus oraciones. Aunque hay muchos buenos y santos sacerdotes en el mundo de hoy, hay mucho más sacerdotes tibios que están desviando a muchos en virtud de su posición en la Iglesia. Todavía más amenazante son los que están en la jerarquía que conspiran contra Mi Papa. Es necesario que Yo venga a ustedes nuevamente para pedirles que se unan en oración a fin de que el bien pueda vencer al mal. Que Mi Rosario sea la cadena dorada que ate a Satanás en el Infierno para siempre.”

“He pedido que se formen Células de Oración. Únanse en respuesta a Mi llamado. Entonces verdaderamente serán Siervos del Amor Santo.”

“Vengo para ayudarlos a comprender que la Mano de la Justicia de Dios no se quitará del mundo hasta que los corazones entiendan su lugar y su dependencia del Omnipotente para todas las cosas. Son los no creyentes los que provocan división en las familias y en los gobiernos. Ellos abandonan la ley de Dios y utilizan sus propias reglas malvadas. Yo no vengo a juzgar, sino a advertir. Es Mi Hijo el que juzgará a todos los pueblos. Yo vengo para pedir que Mis hijos regresen a Dios por medio del Amor Santo. Mientras más sumerjan sus corazones en la Llama del Amor Santo, más cerca los llevaré al Amor Divino, el cual es el Corazón de Mi Hijo. Es ahí donde abunda toda bondad y misericordia. Con cariño les digo que Mi venida a ustedes no significa su salvación, sino su salvación está en la respuesta a Mi llamado.”

“Actualmente, muchas personas en este país y en el mundo se preocupan por la integridad de los sistemas financieros; pero Yo les digo: la bancarrota espiritual del mundo es lo que debe ser una prioridad. Las almas son el único bien de valor eterno. El Amor Santo es el depósito de la fe que busco proteger en Mi Corazón Maternal. Denlo a conocer.”

14 de Septiembre de 1995
Oración de los Jueves

La Santísima Virgen está aquí como Nuestra Señora de la Gracia. Dice: “Vengo en alabanza al Dios Vivo, el Señor Jesucristo. Hija Mía, nuevamente los invito a dar a conocer Mi deseo de que empiece a formarse un apostolado laico bajo la sombra de los Ministerios del Amor Santo. Este apostolado será conocido como ‘Misioneros Siervos del Amor Santo’. Jesús pide este apostolado en estos últimos tiempos para renovar y restaurar a las almas en el amor. Su campo de misión es: los tibios, los no creyentes y los empobrecidos espiritualmente. Será un apostolado dedicado a la oración, al sacrificio y a la evangelización de Mi Mensaje de Amor Santo. A través de estos medios y por sus vidas, darán a conocer el Refugio de Mi Inmaculado Corazón (que es el Amor Santo) como el arca y refugio espiritual de estos tiempos. Es el mismo llamado que di a los videntes en Fátima. No creas que Mi gracia no los acompaña, pues tendrán éxito solamente mediante esta gentileza de Mi Corazón. Dalo a conocer.”

20 de Septiembre de 1995
Mensaje Público

Nuestra Señora llega vestida de color azul claro y blanco con una corona en Su cabeza. Sostiene un rosario. Dice: “Queridos hijos, la Santa Voluntad de Dios para ustedes es la dulce medida del Amor Divino en el momento presente. Sus oraciones y sacrificios, su ‘sí’ al Amor Santo, determinan la profundidad de su viaje espiritual a la Llama de Mi Corazón. La Llama de Mi Corazón no es más que una humilde chispa de la Llama del Amor Divino, que es el Corazón de Mi Hijo. Su Corazón es la Santa Voluntad de Dios. Mi Corazón es uno con el Suyo. Cuando rezan el Rosario, ustedes están unidos a Nuestros Corazones.”

21 de Septiembre de 1995
Oración de los Jueves

La Santísima Virgen está aquí como Nuestra Señora de Guadalupe. Dice: “Alabado sea Jesús, hijitos Míos. Cada vez que vengo a ustedes es porque Yo amo y para traer amor y llamarlos al amor. Queridos hijos, recen Conmigo ahora por todos los corazones que viven fuera del Amor Santo.” Rezamos. “Cuando recen el ‘Gloria’, siempre empiecen: TODA LA GLORIA al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo…”

“La apostasía está comenzando en el mundo porque está en los corazones que no aman y que no respetan la autoridad del Papa. Vengo a ustedes esta noche pidiéndoles que se postren ante el altar de la fe. Busquen Mi protección, y Yo los sumergiré en la Llama del Amor Santo que es Mi Corazón. Queridos hijos, ustedes no pueden poseer nada en la tierra que sea igual a su fe. Los bendigo.”

24 de Septiembre de 1995
Mensaje Público

De Nuestra Señora

“He escogido este título ‘Misioneros Siervos del Amor Santo’ como una descripción de tu misión en el mundo, pues para los que escuchen y respondan a Mi llamado, llegará la tarea de promulgar al mundo Mi Mensaje de Amor Santo. Un buen siervo se dedica a su amo. En esta Misión hay un amo, Jesús, Mi Hijo, quien los llama a servirlo por medio del Amor Santo, pues es Él quien me envía a ustedes con este Mensaje. No les pido un atuendo especial para que se identifiquen como Mis misioneros siervos. Más bien, pónganse el Amor Santo como su vestimenta para que todos reconozcan su llamado. Hija Mía, por mucho tiempo Mi Corazón ha retenido la noticia de este apostolado laico; un ejército de fortaleza en la Tradición de la Iglesia y un signo para Satanás de Mi inminente victoria. Tómense de Mi manto y sujétense fuerte. Hay quienes nos van a atacar que se visten de buenos mientras sus corazones están llenos de maldad. Ellos piensan que tienen todas las respuestas, pero actúan con concesiones y ambigüedad. No se asombren cuando Mis palabras a ustedes se cumplan. Aférrense a la Tradición de la Fe. Los bendigo.”

25 de Septiembre de 1995
Mensaje Públic
o

Nuestra Señora llega vestida de color blanco con luces brillantes a Su alrededor. Tiene un escapulario blanco sobre Sus brazos. Dice: “Hija, vengo en alabanza a Jesús. Hija Mía, quienes acepten y usen este signo de Mi confraternidad darán testimonio al mundo de su vocación especial al amor. Yo los pondré en Mi Corazón, la Puerta de Entrada a la Nueva Jerusalén. Este escapulario es un signo de predestinación para los que lo elijan. Será una armadura especial contra el mal y un medio para Mi gracia.” Nuestra Señora se acerca y me lo muestra para que pueda ver lo que hay en él.

Nuestra Señora dice: “Que se imprima así.” Un lado del escapulario tiene el Inmaculado Corazón de María. Las palabras escritas alrededor son: “Den a conocer Mi Corazón como la Puerta de Entrada a la Nueva Jerusalén.” La otra pieza, o lado, tiene el Sagrado Corazón de Jesús. Alrededor están escritas las palabras: “Sagrado Corazón de Jesús, venga Tu Reino.” El lado con el Corazón de Nuestra Señora es color azul con el fondo blanco. El lado de Nuestro Señor es rojo con un fondo blanco. Están en un cordón blanco. Nuestra Señora continúa: “Se debe usar de esta forma.” Se lo puso por encima de Su cabeza y con el lado del Inmaculado Corazón al frente. “Es un signo especial de Mi llamado final a la humanidad en estos, los últimos días. Dalo a conocer.”

26 de Septiembre de 1995
Mensaje Público

De Jesús

“El Corazón de Mi Madre es el Amor Santo. Mi Corazón es el Amor Divino. Si Su Corazón es la Puerta de Entrada a la Nueva Jerusalén, Mi Corazón es la Nueva Jerusalén.”

28 de Septiembre de 1995
Oración de los Jueves

La Santísima Virgen está aquí como Nuestra Señora de la Gracia. Dice: “Vengo nuevamente en alabanza a Jesús. Recen Conmigo ahora para que todos los corazones se conviertan en el momento presente.” Rezamos. “Queridos hijos, sigo viniendo a ustedes a fin de que las almas puedan reconciliarse con Dios; pues hasta que todos los corazones se reconcilien con Dios, no habrá paz entre las naciones y los pueblos. Queridos hijos, esta noche con mucho cariño les revelo que el escapulario que Jesús ha dado generosamente a este grupo de oración es un medio especial de conversión y convicción de corazón y lleva consigo Mi Bendición Maternal. Queridos hijos, denlo a conocer.” Nuestra Señora nos bendijo y se fue.

29 de Septiembre de 1995
Mensaje Público

La Santísima Virgen llega como Nuestra Señora de Guadalupe. San Miguel llega antes que Ella en una luz ardiente. Después desaparece. Hoy, Nuestra Señora está cargando al Niño Jesús. Dice: “Alabado sea Jesús, angelito Mío. Vengo para invitar a Mis hijos a comprender que cada aflicción en el mundo, sea enfermedad, desastre natural, guerra o cualquier otra, es el resultado directo de la infidelidad del hombre a Dios. Cuando el inocente sufre es para hacer que los malvados se arrojen a la misericordia de Dios. La oración que hacen ustedes para que las almas reconozcan el lugar de Dios en sus vidas es una buena oración sobre la que Mi Hijo verterá misericordia. Quienes esperan signos y a que sucedan ciertos fenómenos antes de creer y convertirse, pueden esperar demasiado tiempo. Cada uno tiene que encontrar su conversión en la gracia del momento presente con las lámparas llenas de aceite. Recen para que la gente se dé cuenta del valor de un alma y del tamaño de la eternidad.” (Veo un fuego que brama frente a Nuestra Señora. El fuego avanza hacia mí. La luz que rodea a la Santísima Virgen parece extinguirlo. Después veo una pradera. Me veo a mí misma como una pequeña niña caminando de la mano de Jesús.) Nuestra Señora continúa: “Las almas eligen para sí mismas la salvación o la perdición, así como ellas eligen el destino del mundo. Sigan orando, orando, orando.” Nuestra Señora se va.